martes, 14 de agosto de 2012

Panteón de los Reyes de León



CALENDARIO ROMÁNICO

Panteón de los Reyes de León
Real Colegiata Basílica de San Isidoro



La Real Colegiata Basílica de San Isidoro o, simplemente, San Isidoro de León, es un templo cristiano ubicado en la ciudad de León, en España. Es uno de los conjuntos arquitectónicos de estilo románico más destacados de España, por su historia, arquitectura, escultura, y por los objetos suntuarios románicos que se han podido conservar. Presenta la particularidad de tener un Panteón Real ubicado a los pies de la iglesia, con pintura mural románica y capiteles excepcionales, todo lo cual hace que sea pieza única del mundo románico de la época. El conjunto fue construido y engrandecido durante los siglos XI y XII.

En su origen fue un monasterio dedicado a San Pelayo, aunque se supone que anteriormente se asentaba en sus cimientos un templo romano. Con el traslado de los restos de San Isidoro, obispo de Sevilla, Doctor de las Españas a León, se cambió la titularidad del templo.

El edificio de la iglesia conserva algunos vestigios románicos de la primera construcción de Fernando I y Sancha. El Panteón y las dos puertas de su fachada sur, llamadas Puerta del Cordero y Puerta del Perdón, más la Puerta Norte o Capitular, son las primeras manifestaciones del arte románico en los territorios leoneses. Con el transcurso del tiempo se hicieron modificaciones y añadidos góticos, renacentistas y barrocos.





El Panteón de los Reyes de León, que se encuentra situado a los pies de la Basílica de San Isidoro de León, es el lugar en el que durante la Edad Media recibieron sepultura la mayoría de los reyes y reinas del reino de León.

El origen data de los tiempos del rey Alfonso V el Noble que tras el paso de Almanzor hizo levantar de nuevo la iglesia con pobres materiales y la dotó de dos cementerios, uno en la cabecera y otro en los pies, como un atrio sin cubrir, dedicándolo a enterramiento regio; allí depositó los cuerpos de sus padres Bermudo II y Elvira. Fernando I y Sancha reconstruyeron también este panteón, siendo ellos mismos enterrados en él. Así consta en la lápida de consagración y así lo atestigua el cronista de la época conocido con el nombre de Silense que fue además clérigo de San Isidoro. La historiografía moderna atribuye el resultado final a la infanta Urraca la Zamorana, hija de Fernando I y Sancha.

Es un cuadrilátero dividido en seis tramos mediante columnas centrales. La estructura es abovedada y está recubierta de pinturas. La cámara tiene poca altura lo que le da un falso aspecto de cripta sin serlo. El tema pictórico corresponde a la segunda mitad del siglo XII; sobre fondo blanco se recorta en trazos negros toda la temática y se rellenan los fondos con ocres, amarillos, rojos y grisáceos.





En el intrados del arco formero situado a la derecha de Cristo en la escena del Pantocrator, se representaron los doce meses del año con las diversas tareas a desarrollar en cada uno de ellos. Se realizaron sobre medallones de 38 cm de diámetro a modo de tira contínua. Es el más famoso de los mensarios románicos.

El calendario románico del Panteón Real de San Isidoro no es un calendario agrícola en realidad, ni está enfocado hacia los campesinos, sino que es una referencia al paso del tiempo, con sus metáforas, enfocado hacia la nobleza y la propia realeza. Esta es la tesis del leonés Ricardo Puente, autor de un libro sobre esta materia. El calendario medieval del Panteón Real es excepcional, no sólo por su calidad y ser uno de los pocos realizados en pintura, sino por el lugar y el monumento en que se encuentra. En opinión del autor, los calendarios aparecen en el arte en la cultura latina, aunque en los textos homéricos se ve cómo la sucesión del tiempo estaba plasmada hasta en el escudo de Aquiles, si bien fue en la Edad Media cuando se convirtieron en un motivo artístico habitual.  No es el calendario isidoriano la descripción de un año agrícola, sino una representación del paso del tiempo, adaptada a un espacio de uso aristocrático y real. El calendario tiene figuras vinculadas a la propia mitología, como el dios Jano, que representa a enero, y que tendría vinculación con su doble rostro, con el tiempo. Tambien pertenece a la mitología la figura de abril -”un hombre con dos ramas-” que es una personificación de la primavera. Ese aspecto especial se puede apreciar en otras figuras, como la del caballero con escudo (mayo) o el personaje con barba y atuendo nobiliario (diciembre).





GENVARIVS

Enero. Se dedica al dios romano Jano, representado como Jano bifronte. Es símbolo de las decisiones a tomas al comenzar el año. Entonces se ha de decidir hacia dónde se quiere encaminar la actividad anual y se simboliza en un personaje con dos caras escogiendo entre dos casas diferentes a las que acceder.





FEBRVARIVS

Febrero. Se supone muy frío y se representa como un achacoso anciano calentándose manos y pies cerca de la lumbre.




MARCIVS

Marzo. Es el momento de podar las viñas como gráficamente hace un personaje con capa provisto de gran instrumento curvo con pica hacia el dorso del filo.




APRILIS

Abril. Es el mes de la primavera. Cuando todo florece y se representa como un jóven con un par de brotes en sus manos.




MAGICIS

Mayo. Se muestra habitualmente como "Mayo caballero". En este mensario, aparece enjaezando su caballo y provisto de escudo. Es el tiempo de salir a las campañas guerreras, si fuere preciso. En otros mensarios, el caballero lleva halcón en su puño, cosa que aquí no ocurre.




IUNIUS

Junio. Representado por un campesino que siega a hoz tallos blanquecinos, quizá arroz (?).




IULI

Julio. El personaje siega trigo son sus espigas bien representadas con forma y color adecuados. La siega se efectúa a hoz y en ella se detallaron sus dientes.




AGVSTVS

Agosto. Mes de la trilla, que el sujeto realiza al modo clásico, majando la parva con el mayal, instrumento heredero en forma y función de la "perticae" de los romanos.




SETENBER

Septiembre. Mes de la vendimia. Es momento de recoger los frutos de la vid. El personaje lo hace recogiéndolo en un caldero.




OCTOBER

Octubre. Es momento de cebar a las piaras de cerdos como hace el motivo del calendario que sacude bellotas para que los cerdos coman.




NOVENBER

Noviembre. Mes del "matacochín". Es momento de sacrificar al cerdo que hemos cebado en el mes anterior. En la imagen se efectua a golpe de pica, sujetándolo de una oreja.




DECENBER

Diciembre. Ante una mesa bien surtida de viandas, el personaje se calienta los pies al fuego y se dispone a pasar el frio de la mejor manera posible.



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