viernes, 14 de septiembre de 2012

Caligrafía Arabe




CALIGRAFIA ARABE
( "arte de la línea")

Es un arte decorativo propio de los pueblos que utilizan el alfabeto árabe y sus variantes. 
Se suele considerar como la principal de las artes islámicas.

El desarrollo del arte caligráfico árabe, como el de la propia escritura, está íntimamente ligado a la expansión del Islam a partir del siglo VII. Hasta ese momento, la cultura árabe se transmitía sobre todo oralmente, y aunque los árabes tenían un alfabeto propio, no usaban la escritura más que para anotaciones de carácter mnemotécnico, contabilidad comercial, epitafios y otros usos de poca importancia. 




Página de un Corán andalusí. Los trazos más gruesos en el centro de la página son de estilo cúfico.

La formación del Estado islámico, primero en Arabia y luego en territorios de lengua no árabe, tiene la necesidad de fijar el texto del Corán para facilitar su transmisión entre personas no arabófonas, garantizando al mismo tiempo la inalterabilidad del texto. Es entonces cuando se perfecciona el alfabeto de modo que cada signo represente un único sonido: se inventa el punto, a partir del cual se crean letras diferentes al añadirlo a lo que hasta entonces eran trazos comunes para representar diferentes fonemas.  La escritura árabe queda definitivamente fijada en torno al año 786 con las aportaciones de Jalil ibn Ahmad al-Farahidi.  Ello impulsa el perfeccionamiento de la escritura, que se hace más rápida y nítida, así como la proliferación de diferentes estilos.

En los primeros tiempos del Islam, los estilos caligráficos eran básicamente dos, relacionados con el soporte de la escritura. Sobre materiales duros se grababan unas letras más esquemáticas, de aspecto cuadrado, mientras que para soportes blandos se utilizaba una letra cursiva. El primer estilo dará lugar a la escritura cúfica, llamada así por haberse desarrollado en Kufa (Irak), de carácter ornamental y solemne que a su vez derivará en varios estilos. El segundo estilo es  la cursiva empleada tradicionalmente en el Magreb y al-Ándalus, así como en las zonas de África que están bajo su influencia. De la cursiva original surge el estilo nasji o estilo "de copia", que es el que se utiliza hasta hoy en día como modelo de letra de imprenta, que a su vez dará lugar a formas de escritura muy variadas, entre las que destaca el ruq`a, cursiva esquemática empleada hoy en la escritura manuscrita, sobre todo en Máshreq.

El desarrollo de la caligrafía como arte va ligado al hecho de que el islam prohíbe la adoración de representaciones figurativas y es así como la caligrafía ofrece en los lugares sagrados un sustituto a la decoración figurativa. En lugar de representar a Dios o al profeta, o cualquier otro motivo figurativo relacionado con la religión, el arte islámico los sustituye por la representación caligráfica de sus nombres, o por frases extraídas del Corán.  La transmisión oral se mantiene por tradición, sobre todo en el caso del Corán, cuyos estudiosos seguirán aprendiéndolo de memoria, pero paralelamente surge un interés por dejar constancia escrita de todo cuanto sucede, se fabula o se piensa, dando lugar a una extensísima literatura.




La caligrafía empieza a desarrollarse más allá de su uso funcional con el calígrafo Abu Ali Muhammad Ibn Muqla (m. en 940),  Ibn Muqla y su hermano establecieron las primeras reglas de proporción en el trazado de las letras. Tomaron como medida principal el punto, esto es, el rombo trazado con el cálamo, para medir la longitud de las línea y el círculo con diámetro igual al de la letra alif (ا) para calcular las proporciones de las letras. Los estilos derivados de la cursiva original se rigen por estas unidades de medida.

El instrumento habitual para la escritura es el cálamo (en árabe, qalam), utilizado aún hoy en día para la caligrafía artística. El cálamo es una caña en cuyo extremo se hace un corte transversal: dicho corte determina la alternancia entre trazos gruesos y finos característica de la mayoría de los estilos caligráficos. En el Magreb y Al-Andalus se utilizaba sin embargo con más frecuencia un cálamo terminado en punta, como las tradicionales plumas europeas, y por esta razón la llamada escritura andalusí o magrebí no posee alternancia en el trazo. Hay estilos caligráficos menos conocidos que usan otros instrumentos: los musulmanes de China, por ejemplo, usaban el pincel propio de los calígrafos chinos, dando a la caligrafía árabe ejecutada de este modo una apariencia muy peculiar.




UNA PEQUEÑA SELECCION DE CALIGRAFIA ARABE CONTEMPORANEA




Anfiteatro de la Academia de Teología de la Universidad de Tehran - 1975 - 1978



Detalle


Detalle



Obras al óleo 



Al-Rahman ( Asma Al-Hosna ) 315 x 200 cm. - 2004




Ghermez - 150 x 150 cm. - 1985




Torandj 2 - 80 x 120 cm. - 1972 (  Museo de Arte Contemporáneo de Tehran )




He is the Merciful ( Hou ) 79,5 x 136,6 cm. - 2007




Hameh - 80 x 120 cm. - 1977




Ou Bakhshanda ast - 305 x 200 cm. - 2003




Zamin Sabz - 135 x 135 cm. - 2002




Echo of the Word - 160 x 300 cm. - 1990 ( Tehran, Museo de Arte Contemporaneo )




Nun Val-Ghalam, -  80 x 60cm. -  1983






Ghebleh jan ra cho penhan kardeand (Since the beloved is hidden) -  90 x 170 cm, -  1991






Baran dar Gandomzar - 125 x 75 cm. - 1972




Ferdowsi poetry,  - Cho Iran Nabashad Taneh Man Mabad -
(Without Iran, my body does not exist)  - 90 x 120cm. -  1990




AlGhalam - 100 x 200 cm. - 1972



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