miércoles, 16 de enero de 2013

Niclaes Rombouts - Cartuja de Miraflores - vidrieras, gótico





La Cartuja de Miraflores es un conjunto monástico edificado en una loma a unos tres kilómetros del centro de la ciudad española de Burgos. Fue fundada en 1441 por el rey Juan II de Castilla, gracias a la donación que el propio monarca realizó de un palacio de caza a la Orden cartuja, donde se instalaron hasta que un incendio producido en 1452 provocó la destrucción del palacio. En 1453 se decidió construir un nuevo edificio, el existente en la actualidad, y pasó a llamarse Cartuja de Santa María de Miraflores. Las obras fueron encargadas a Juan de Colonia, comenzando en 1454, siendo continuadas a su muerte por su hijo, Simón de Colonia. Las obras se completaron en 1484 a instancias de la reina Isabel la Católica, hija de Juan II.


Domina, en esta iglesia de Miraflores, el muro áspero y desnudo, 
semejante a la sólida base ascética de su vida espiritual, 
indispensable para la oración pura.
Pero, allá, en lo alto, como el frío cristal de las vidrieras, 
despliega sus cálidos colores cuando lo atraviesa la luz del sol, 
así el alma del monje se ilumina y
transforma al toque misterioso de la luz divina.

COMUNIDAD DE MONJES CARTUJOS

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Plano de la situación de las vidrieras


Las cinco vidrieras del norte




Oración en el huerto

Por lo que sabemos de Niclaes Rombouts ( Lovaina, hacia 1450 - Bruselas 1531 ), éste fue sin duda uno de los vidrieros flamencos más importantes de finales delsiglo XV y principios del siglo XVI, aspecto que equivaldría a considerarlo como uno de los mejores vidrieros de la Europa de entonces, en la que tanto se valoraba la gran calidad de las piezas salidas de los talleres flamencos que, por otro lado, solían exportarse a numerosos países de Europa, en especial a Inglaterra, Francia, Italia y Alemania. 




Flagelación

Durante su etapa de formación en Lovaina, Niclaes Rombouts fue discípulo del vidriero Niclaes van Goethem, y parece ser que, para 1480, ya trabajaba como vidriero independiente. El encargo de las vidrieras de la Cartuja hubo de recibirlo cuando todavía tenía su taller en Lovaina, lo que explicaría que, en una de las vidrieras de la Cartuja, Niclaes Rombouts firmara como CLAS LUEVEN, en clara alusión a su lugar de origen y de trabajo.




Coronación de espinas

El hecho de que se haya conservado un grupo tan importante de vidrieras en su ubicación original que, además, podemos atribuir a un artista concreto conocido pues aparece su firma, es ya en sí una situación realmente excepcional.  De las trece vidrieras figurativas o historiadas que se conservan en la Cartuja, diez, las ubicadas en los lados norte y sur de la nave, serían íntegramente atribuibles, tras el descubrimiento de su firma en varias de ellas, a Niclaes Rombouts, vidriero flamenco conocido sencillamente hasta hace muy poco como Maestro Nicolae. Este artista, aparece también en diversas fuentes documentales de los Países Bajos mencionado como Meester Niklaas, Klaas Rombouts, Claex Rambours o Niclaes Rombouts.




Camino de la amargura

Prueba del reconocimiento que ya por entonces debía de gozar el vidriero de Lovaina es el hecho de que, cuando los Reyes Católicos iniciaron la búsqueda de artistas que pudieran llevar a cabo las obras del insigne edificio que iba a ser la Cartuja, no dudaron en recurrir a algunos de los mejores maestros disponibles en aquellos momentos, tanto para la construcción del edificio, como para la elaboración del retablo, de los sepulcros, de las sillerías del coro y, evidentemente, de las vidrieras.




Calvario

A pesar de su fama y reconocimiento actual, no deja de llamarnos la atención el hecho de que, de toda la producción de Niclaes Rombouts, tan sólo hayan sobrevivido unas pocas vidrieras documentadas o firmadas, todas ellas posteriores a 1503, fecha de la de la Última Cena en la catedral de Amberes. Esto confiere a las vidrieras realizadas para la Cartuja un valor todavía mucho mayor, al convertirse en las obras más antiguas conocidas y conservadas de toda su producción.




Detalle de la vidriera del Calvario en el que aparece el nombre del autor, 
que aquí firma como Clas Lueven ease


Las cinco vidrieras del sur




Descendimiento

Por lo que respecta a las fechas de realización y montaje de las diez vidrieras de la nave de la Cartuja de Miraflores (13 ), sabemos que todas ellas se trajeron en 1484, si bien parece que su montaje final se pospuso hasta 1488, se trajeron directamente de los Países Bajos por mediación del mercader burgalés instalado allí, Martín de Soria, y por orden directa de la reina Isabel. 




Detalle del Descendimiento

Los encargos a artistas flamencos tenían lugar a través de mercaderes o agentes españoles instalados en los Países Bajos quienes, además de actuar como intermediarios entre el cliente y el artista, se encargaban de transmitir los detalles exactos del encargo, facilitar los pagos y organizar el transporte a España.




Detalle de un panel de la vidriera del Descendimiento en el que aparece el nombre del autor, 
que aquí firma como Claes Romb




Detalle del escudo heráldico de Castilla y León en la vidriera del Descendimiento 
en el que queda patente el virtuosismo en el tallado del vidrio




Resurrección

En el caso de Niclaes Rombouts, lo más probable es que, una vez se le encargaron las vidrieras para la iglesia de la Cartuja, realizara un primer viaje a Burgos para tomar medidas y llevar a cabo las plantillas de los ventanales, así como para ultimar los detalles de su trabajo y, a continuación, regresara a los Países Bajos para elaborar las vidrieras. Probablemente, el espacio de tiempo transcurrido entre este primer viaje y su regreso a Burgos dependiera de la cantidad de trabajadores que tuviera activos en su taller, si bien pensamos que, en no mucho más de un año, las vidrieras pudieron haber estado listas para su traslado a España. 




Ascensión

El medio de transporte más frecuente en esa época para enviar obras a la península desde los Países Bajos era el barco. Este solía zarpar del puerto de Amberes rumbo al de Bilbao —en ocasiones, al de Laredo o al de Castro—, desde donde las obras pasaban al interior de Castilla, en este caso, a Burgos, en carretas.




Pentecostés

Por lo que respecta a las vidrieras de la Cartuja, es lógico imaginar que su estilo netamente flamenco suponía una gran novedad dentro del panorama de la vidriera española de finales del siglo XV. Si bien desde mediados de ese siglo ya se había empezado a producir una renovación estilística en el campo de la pintura y de la escultura como consecuencia de la influencia del arte procedente de los Países Bajos —que dio lugar al llamado estilo hispanoflamenco—, en el arte de la vidriera la estética imperante seguía siendo la de finales del gótico. 




Detalle de un panel de la vidriera de Pentecostés. El gran realismo de la figura que aparece
en el lado derecho superior hacer pensar en un posible retrato o autorretrato de Niclaes Rombouts





Detalle de un panel de la vidriera de Pentecostés en el que aparece el nombre del autor, 
que aquí firma como Nicolae me fecit




Juicio final

Asimismo, cuando observamos los aspectos técnicos desarrollados por estos artistas extranjeros, sobre todo por los flamencos, franceses y alemanes, se hace inevitable pensar que algunas de las aportaciones de estos maestros vidrieros tuvieron que resultar admirables en su momento, tal y como nos lo parecen a nosotros hoy en día. En este sentido, la enorme complejidad y las grandes habilidades técnicas necesarias para el corte de algunos de los vidrios —la mayoría de entre 1 y 1,5 mm de grosor— y su posterior emplomado —como en el caso de los pequeños leones en el escudo de la vidriera del Descendimiento—, demuestran el alto nivel técnico alcanzado por los vidrieros flamencos de este periodo. 



Las tres vidrieras del ábside




Coronación de la Virgen

De las trece vidrieras figurativas conservadas en la iglesia, tres, las que se encuentran en el ábside, resultan claramente diferentes de las diez restantes, situadas en los lados norte y sur de la nave, atribuidas a Niclaes Rombouts. 




 Presentación en el templo - Adoración de los reyes

La falta de datos documentales sobre estas tres vidrieras, junto con la ausencia de cualquier tipo de firma, inscripción o fecha, obliga a mantener una actitud prudente a la hora de emitir cualquier juicio o hipótesis sobre su procedencia, datación o autoría. Parece evidente que son, asimismo, de origen flamenco, realizadas en fechas próximas a las de Niclaes Rombouts, esto es, a finales del siglo XV, y que han sufrido fuertes alteraciones como consecuencia de restauraciones sucesivas.




Detalle de la presentación en el templo

Sin duda, las diez vidrieras de los lados norte y sur de la nave de la iglesia de la Cartuja de Miraflores conforman unos de los conjuntos conservados más espectaculares y homogéneos de la vidriera española, tanto por su calidad artística y por su atribución a un único y conocido autor, como por el hecho de que han llegado hasta nuestros días muy íntegras, esto es, con relativamente pocas alteraciones y adiciones de otras épocas.



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